Después de unas semanas de confinamiento, en las que numerosos bulos, en relación con el COVID-19, el VIH y los antirretrovirales, han ido circulando por las redes, hemos tenido que desmentir muchos de éstos, y construir una red de información alrededor de la infección por el VIH y el coronavirus que sea de utilidad para las personas.
Seguro que, por el camino de la cuarentena, habrás escuchado cosas como:
“Las personas con VIH están inmunizadas por el tratamiento”
“Si el coronavirus ataca al sistema inmune, entonces las personas con VIH somos personas de riesgo por una posible inmunodepresión”
“El tratamiento antirretroviral previene de la infección por el COVID-19”
Y no hablemos de aprovechar el Pisuerga para, de nuevo, estigmatizar el VIH. Vamos por partes.

VIH y COVID-19


Si estás tomando tu tratamiento antirretroviral, y no tienes ninguna otra complicación médica que pueda relacionarse con el coronavirus, puedes estar tranquile y continuar tu rutina de hábitos saludables y medicación, así como el resto de las medidas recomendadas a la población general frente a la pandemia: KEEP CALM CORONAVIRUS AND HIV.
Puedes consultar información relacionada en:
Cápsulas informativas VIH y COVID-19
Información clínica y emocional del Ministerio de Sanidad.
Trabajando En Positivo
Directorio de atención y servicios a personas con el VIH ante el Covid-19.
Con información sobre el virus, posibles tratamientos en estudio y el posicionamiento de las principales guías científicas especializadas. (Recurso en inglés)
Preguntas frecuentes sobre el coronavirus y el VIH. (Recurso en inglés)
Aspectos clínicos sobre el virus. (Recurso en inglés)
Para contrastar toda la información alterada y falsa sobre el COVID-19.

TRATAMIENTO VIH VS TRATAMIENTO CORONAVIRUS

No hay evidencia de que tomar tratamiento antirretroviral impida contraer COVID-19.
Tampoco hay evidencia de que lopinavir/ritonavir u otros fármacos de la familia de los inhibidores de proteasa protejan a los pacientes que los toman (aunque se esté usando lopinavir/ritonavir como tratamiento experimental en algunos pacientes), de hecho, el análisis estructural no demuestra la unión de darunavir a la proteasa COVID-19. Por ello, no está justificado que las personas con VIH inicien un tratamiento antirretroviral determinado o lo modifiquen por motivo del COVID-19.
De ninguna manera está justificado tomar más dosis de la recomendada. Se debe continuar tomando el tratamiento como está pautado por tu especialista. Tomar más dosis no evitará contagiarse del COVID-19, ni beneficiaría frente a la infección en el caso de contraerla. De hecho, exceder la dosis normal puede ser perjudicial.
Además, no hay evidencia actual de que la PrEP sea efectiva contra COVID-19. La profilaxis pre-exposición para el VIH, solamente frena la entrada de este virus y no protege frente a otros.
La principal prioridad de la Agencia Europea del Medicamento es el rápido desarrollo y la aprobación de tratamientos efectivos y seguros, y vacunas, contra COVID-19, para ayudar a salvar vidas durante la pandemia. 
Sin embargo, en este punto, ningún medicamento ha demostrado eficacia en el tratamiento de COVID-19, aunque algunos tratamientos estén bajo estudio y se estén administrando de forma experimental dentro o fuera de ensayos clínicos. Estos últimos son necesarios para conocer mejor como funciona y como se podría tratar este virus (EMA: Update on treatments and vaccines against COVID-19 under development).
Los tratamientos con antirretrovirales indicados para el VIH que figuran en el ‘Documento técnico de Manejo clínico de pacientes con enfermedad por el nuevo coronavirus (COVID-19)‘, publicado por el Ministerio de Sanidad, en base a las recomendaciones de las sociedades científicas, como alternativas terapéuticas, deben ser autorizados de forma expresa por el paciente e incluso por la Agencia Española de Medicamentos, en caso del tratamiento experimental.
Así, más allá de los casos en los que se trate de un cuadro clínico de infección leve, es necesario explicar al paciente que los antirretrovirales no son una indicación aprobada para esta infección y que «no se conoce un tratamiento eficaz y seguro». Por eso, el tratamiento con lopinavir/ritonavir deberá llevarse a cabo «previa firma del consentimiento informado verbal del paciente», según refleja el protocolo de actuación. Sucede del mismo modo en caso de que los pacientes reciban otro medicamento (interferón, biológico o inmunomodulador).
En cuanto al abastecimiento, se garantiza a todas las personas con VIH el suministro de su medicación antirretroviral. Las unidades de VIH de muchos hospitales pueden realizar revisiones telefónicamente o posponer las citas no urgentes, atendiendo únicamente aquellas consultas más complicadas, y los Servicios de Farmacia están buscando soluciones para aquellos casos en los que la recogida de medicación no sea posible. 
Si tienes alguna duda contacta con tu Farmacia Hospitalaria, podrían estar organizando alternativas tipo mensajería o recogida de medicación programada en horarios de menor afluencia, así podrás planificar la recogida de medicación con tiempo y en coordinación con tu centro hospitalario.

PRIMERAS EVIDENCIAS CIENTÍFICAS SOBRE EL CORONAVIRUS

Es un hecho, en general, que la salud de los hombres es más vulnerable a las complicaciones derivadas del COVID-19. Los hombres representan el 51% de los casos de COVID-19 diagnosticados en España, pero el 72% de los que ingresan en UCI y el 64% de los que mueren, según los datos de incidencia de la enfermedad publicados por el Ministerio de Sanidad.
Tanto en China como en Italia, también se ha observado una mayor vulnerabilidad de los hombres al coronavirus, aunque los estudios realizados hasta ahora no aclaran el motivo de estas diferencias.
Un reciente metaanálisis publicado en la revista médica Tobacco Induced Diseases, indaga cómo afecta el Covid-19 en aquellas personas que son fumadoras y corrobora que fumar estaría relacionado con una progresión negativa y resultados adversos en personas con COVID-19.
Así, hasta la fecha, se considera que el hecho de ser fumador empeora el pronóstico de la enfermedad, un aspecto evidente teniendo en cuenta el impacto negativo que tiene el tabaco en los pulmones y su asociación a una gran cantidad de enfermedades respiratorias.
Más allá de estos primeros indicios, de la sintomatología que conocemos (tos, falta de aire, fiebre, estornudos, pérdida del gusto y el olfato…) y de complicaciones clínicas derivadas (neumonías, paradas respiratorias…) todavía sabemos poco de un virus, y una pandemia, que conecta en muchos aspectos con la infección del VIH, especialmente cuando ésta también supuso otra epidemia para toda la sociedad.

ESTIGMA, ESTIGMA, ESTIGMA

Una simple vuelta por las redes sociales permite ver cómo el estigma del VIH, causado únicamente por una profunda desinformación, campa a sus anchas ante una nueva amenaza, que, a diferencia de con la pandemia del VIH, esta vez se tiene una clara percepción de que puede afectar a todas las personas.
El VIH, o sida, como siguen usando de modo catastrófico demasiados medios, sin embargo, era de esa gente, los maricones, las putas, los yonkis, y no desató una respuesta tan comunitaria y solidaria como lo está haciendo el coronavirus, que ha democratizado la enfermedad un poco más, y, con ello, que todas tengamos que parar y hacer algo para evitarla.
Quizá lo interesante de este vínculo, por diferentes motivos, sea, no sólo poner de nuevo sobre la mesa la ignorancia y serofobia que aún tienen que vivir las personas afectadas por el VIH, y destrozarla de una vez para evitar el sufrimiento innecesario e injustificado de mucha gente, sino también aprender del enorme desarrollo científico y social que, una pandemia como el VIH, ha supuesto al mundo, y guiarnos por una respuesta que facilitaron miles de víctimas y sanitarios en otra época, con muy pocos recursos, menos incluso que ahora, y que no tuvo un apoyo social ni administrativo como el que estamos viviendo. 
Que la luz, espíritu y coraje que guio la respuesta al VIH sea también guía para la respuesta a un COVID-19 que nos plantea muchos retos en los próximos años.
Mucho ánimo en estos días. 
Estamos aquí para ayudarte, para hablar, para lo que necesites.

#QuédateEnCasa

Ilustraciones by @motherofqueer