También, tras varios años de altibajos, Consumo se integra dentro de Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), que pasará a llamarse Agencia de Consumo y Seguridad Alimentaria. La Secretaría de Estado de Servicios Sociales e Igualdad (que cuenta con un rango mayor que Sanidad) contará asimismo con cuatro direcciones generales, una más que Sanidad, entre las que se incluyen Igualdad y Oportunidades, Servicios para la Familia y la Infancia, Políticas de Apoyo a la Discapacidad y la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas (con rango de dirección general).
A la vista de esta información —a menos que se subsane la omisión o se corrija la decisión política—, el Gobierno de España, encabezado por Mariano Rajoy ha suprimido la Dirección General del Plan Nacional sobre el SIDA, lo que supone el primer paso para reproducir a escala nacional las políticas de invisibilización y paulatina supresión de ayudas públicas a las campañas de prevención de enfermedades de transmisión sexual, información sobre salud sexual y reproductiva, tratamiento y dignificación de las personas que conviven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana.
Esta política de recorte generalizado ya se viene ejecutando en el ámbito de la Comunidad Autónoma de Madrid —presidida por Esperanza Aguirre (PP)—, cuyas consecuencias para la SALUD PÚBLICA suponen una amenaza que no se limita a las personas seropositivas, sino que alcanza a toda la sociedad.
El Plan Nacional sobre el SIDA NO DEBE DESAPARECER, ni reducirse: ni estructuralmente, ni a nivel presupuestario. Hoy más que nunca, las instituciones públicas deben asumir su responsabilidad a la hora de potenciar campañas de prevención, información, concienciación, prueba anónima y gratuita, supervisión y coordinación epidemiológica, con ayuda de todos los agentes implicados y facilitando la colaboración internacional en materia de investigación y respuesta.

Fuente: Jaume D´Urgell